
21 DE ABRIL, LA PAZ
La paz es el caos. Tardamos una hora en subir y bajar por el Alto. Un barrio lleno de cholets construcciones nuevas con vidrios de colores y más combis-taxis que gente.
A 70 km esta Tihuanaco, vamos en busca de la puerta del sol. Cada 21 de junio hacen ofrendas. Inti reimi manifestación divina. Todas las construcciones astronómicas están orientadas a la salida del sol.
Los solsticios y equinoccios marcan el ritmo de la tierra, llevan el tiempo y nos ubican en el espacio.

18 DE ABRIL, COROICO
En medio de montes rebasados de vegetación, encontramos valles subtropicales y húmedos. Las yungas de coroico son un paraíso de pájaros y plantas. Estamos adentro de la niebla.

16 DE ABRIL, POTOSÍ
En el camino miles de llamas atraviesan la ruta, son como las vacas de la pampa.
Llegamos a la ciudad más alta del mundo. 4060 mts sobre el nivel del mar. Los temblores por la altura son por dentro, se siente el «soroche». El cerro rico, de donde provenía la plata, se ilumina de noche dejando entrever una ciudad pintoresca, como un museo de la historia colonial, iglesias y callecitas de piedra.

14 DE ABRIL, SALAR DE UYUNI
El salar de Uyuni es el más grande del mundo, es como pisar la nieve o caminar en la luna. Pasamos una noche en un refugio en la isla Incahuasi, una isla llena de cactus en el medio. No hay horizonte, el cielo se funde con la sal. Los agujeros en el suelo son los ojos del salar. Agua fria que emerge en forma de burbujas. ¿De dónde sale tanta sal? A las dos de la mañana se eclipsa la luna, durante horas se vuelve roja.

8 DE ABRIL, CRUCE A BOLIVIA
Dormimos en un pueblo llamado chiuchiu, donde está la iglesia más antigua de chile. Visitamos un observatorio turístico de arqueoastronomía andina. Nos cuentan que en el hemisferio norte la estrella guía es Polaris, en el hemisferio sur son 4 estrellas que forman la cruz del sur (Chakana). Los antiguos usaban la unidad como referencia.
Los días comienzan a estar nublados, y nos acercamos al límite. Pasamos una noche en ollague el último pueblo antes de cruzar la frontera, al pie de un volcán con fumarola, donde sólo hay una estación de tren semi abandonada, una biblioteca pública y una plaza cubierta en forma de quirquincho. El viento es nuestro aliado.